El riesgo es inherente a toda actividad, está presente tanto en la cotidianidad de la vida personal como en la dinámica profesional. Especialmente en momentos de cambio, el riesgo no sólo aumenta, sino que deja al descubierto la vulnerabilidad en que se encuentran las personas, empresas u organizaciones.
Esta vulnerabilidad es la que han enfrentado en los Últimos meses empresas a nivel mundial, debido a cambios en las reglas del juego, como son los conflictos bélicos en regiones de Ucrania, Oriente Medio y Gaza; la avalancha de elecciones políticas en 2024 -uno de los años con más elecciones presidenciales-; o la impósicion de aranceles por parte de Estados Unidos. Todos estos factores contribuyeron a modificar los patrones internacionales de comercio e inversión.