Contar con un registro de marca permite defenderse ante imitaciones y aprovecharla como un activo comercial de alto valor. Mantener la originalidad en un negocio no es tarea fácil, no sólo porque implica creatividad, ideas frescas y autenticidad, sino también porque el entorno empresarial se enfrenta a una gran competencia donde es sencillo replicar conceptos para crear productos o servicios. Para evitar que una gran idea sea imitada, existen mecanismos legales que garantizan su protección y exclusividad.
En nuestro país, el organismo encargado de este propósito es el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial...