Por décadas, los automóviles se normalizaron como el medio de transporte por excelencia, por su comodidad, eficiencia o por la reducción de tiempos en recorridos largos.
El crecimiento de las urbes, el aumento en la demografía y anteponer el confort a la sostenibilidad, han hecho que el vehículo automotor sea el centro de la movilidad urbana, como lo señala el experto Juan Bueno, CEO de la empresa española de movilidad Movea Consulting.
A su decir, históricamente el uso del automóvil privado se ha privilegiado en casi todo el mundo, con infraestructuras diseñadas casi exclusivamente para este medio, así como avenidas y calles optimizadas para el tráfico vehicular, pese a que se ha demostrado que es insostenible debido a los altos niveles de contaminación que genera y porque margina al peatón.